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Prototipo «XENTE!»

El contexto.

Durante mi investigación etnográfica, tuve la suerte de ahondar en la problemática de la comunidad gallega de emigrantes en Munich, Bavaria. Fui capaz de comprender sus preocupaciones, en su mayoría relacionadas con el desasosiego ante la creciente debilidad de la propia comunidad tras la pérdida de un espacio propio en el que poder interactuar y compartir una cultura que añoran y desean mantener en sus vidas. Diversos hallazgos llamaron mi atención durante el proceso. Por un lado, la existencia de un grupo importante de usuarios que, lejos de sentirse amedrentados por la imposibilidad de reunirse físicamente, disfrutaban las posibilidades del entorno telemático y la privacidad que ofrece, si bien muchos otros miembros de la comunidad consideraban clave que los encuentros tuvieran lugar en formato físico. Por otro, el fuerte vínculo que todos los usuarios mostraban entre ellos en base a un refuerzo de tipo identitario, que se extendía a los demás mediante procesos empáticos y de construcción comunitaria (noción de pertenencia, deseo de permanencia, búsqueda de elementos comunes). Otras consideraciones a tener en cuenta, en cuanto a herramientas vehiculares que no podían ignorarse durante la investigación, tenían que ver con la presencia de fuertes conceptos culturales que una y otra vez aparecían en las conversaciones, edificando conexiones culturales entre los miembros que parecían ser, en última instancia, factores clave en las relaciones que se establecían tanto a corto como a largo plazo. Entre estas herramientas vehiculares se puede citar la gastronomía, el idioma, el ejercicio constante de la memoria, y referencias constantes a localidades, personalidades o referencias icónicas de índole regional.

 

Idea base.

Uno de los grandes retos a la hora de diseñar un prototipo capaz de solventar algunas de las necesidades no satisfechas entre los miembros de la comunidad, era sin duda materializar lo intangible: el vínculo que une a los usuarios es orgánico y no obstante de naturaleza conceptual; no viven en el lugar del que hablan, ni cuentan con objetos que representen sus emociones más allá de reminiscencias a un pasado que ya no forma parte de su día a día. Parecía por tanto lógico construir una herramienta capaz de llevar aquello que ocupa sus mentes (la tierra que, pese a abandonar por motivos fundamentalmente económicos, aún domina muchos de sus pensamientos y emociones) a sus rutinas en el extranjero. Teniendo en cuenta el auge de dispositivos electrónicos inteligentes como tablets y smartphones en la sociedad occidental, una de las soluciones que más oportunidades ofrecía era sin duda la creación de una App o aplicación digital que fuera capaz de dar respuesta al menos a una parte de las necesidades manifestadas. Surge así la idea de diseñar una red social propia, con el objeto no sólo de mejorar la comunicación entre los miembros de la comunidad sino también de poder conectarlos con otras comunidades de gallegos por el mundo: una herramienta digital con un lenguaje y unos contenidos que partan de la problemática con la que lidia la comunidad para facilitar un entorno práctico, entretenido y relevante.

Pantalla de carga para la App «XENTE!». El imagotipo resuena en la comunidad de diferentes maneras: la tipografía es de sobra conocida por estar inspirada en la fuente creada por el artista Castelao; los colores son los de la bandera de Galicia; el elemento que gira mientras la App carga es un trisquel celta habitual en la joyería artesanal de Galicia. En cuanto a la imagen, representa a través de la mujer al propio usuario de la comunidad que, entrando en la App, abre una ventana (su tablet) hacia el mundo con el que, pese a estar lejano, desea conectar. La fotografía muestra además un elemento tan importante para la comunidad como el monte gallego, y muestra un puente como metáfora de lo que la App pretende: crear un vínculo entre el mundo físico que vive en la mente, y el día a día del emigrante en el extranjero con todas sus necesidades prácticas.

 

Proceso de diseño.

El siguiente paso tiene que ver con la búsqueda de referencias capaces de articular un diálogo con la comunidad que cuente no sólo con contenido familiar sino también con parámetros semánticos comunes. Estas referencias no debían por tanto responder únicamente a criterios estéticos de índole global; era preciso ofrecer también una estructura en la que la comunidad se sintiera reconocida y con la que se pudiese interactuar desde la idea de pertenencia y distinción, pues precisamente esa diferencia con respecto a otras comunidades se constituía como motivo fudamental para el establecimiento de vínculos entre los miembros. Entre los lenguajes del diseño que podían resonar con los usuarios destacaba la figura de Castelao, intelectual gallego que perteneció a la diáspora gallega en Argentina durante la dictadura y que hizo de la emigración uno de sus temas más recurrentes. Se escoge por tanto su trabajo tipográfico como base para el logotipo de la App, y se realiza una búsqueda entre todos los posibles nombres hasta conseguir una denominación de la red social con la que la comunidad pueda sentirse identificada. El factor humano acaba por imponerse en «XENTE», una habitual forma gramática entre los gallegos para referirse a sus amigos y que encaja perfectamente con la necesidad de trato humano que muestran todos los miembros de la comunidad. El tono y personalidad del logotipo se adereza con la presencia de un símbolo de exclamación final, y se extrae la grafía «T» para la base del imagotipo.

La pantalla de registro de «XENTE!» cuenta una historia más allá de la mera recopilación de datos. Cada una de las categorías necesarias es a la vez una referencia a una manera específica de preguntar al otro, totalmente enlazada con una manera específica de entender el mundo y una idiosincrasia que a los miembros de la comunidad les resulta familiar, cómoda y nostálgica. Estos datos facilitarán luego que los miembros de la comunidad puedan integrar herramientas comunicativas como WhatsApp o correo electrónico en sus interacciones, pero también permitirá que los usuarios de la red sepan dónde viven (presentados como residentes de la «Galicia alemana») y también que el propio registrado pueda filtrar los eventos para mostrar sólo los que tienen que ver con el lugar en el que reside. Esta forma de entrar en la red es también estratégica, en cuanto presenta a Galicia y a su gente como habitantes del mundo y no como población de un área geográfica específica.

 

Formato.

A partir de aquí se trabaja con un prototipo de red social en la que los eventos físicos y telemáticos, la gastronomía, la cultura en sus formas artísticas (lenguaje, fotografía, música) y la educación tengan cabida, siempre en base a referencias visuales evocadoras del gran ausente (Galicia), así como al idioma propio de la comunidad (el gallego).

La App permite funcionalidades que entablan conexiones directas con las necesidades de la comunidad. En ella es posible leer, a simple vista, los eventos físicos y virtuales en la región (con la posibilidad de apuntarse a ellos o crear un evento propio), ver lo que otros amigos (denominados «galeg@s» en la red) han publicado, revisar recetas tradicionales que se han subido como contenido, y visitar recursos adicionales (tales como programas emitidos en galego a través del canal internacional de Televisión de Galicia, escuchar conciertos en Radio Galega Música, o asistir a cursos que tienen que ver con la cultura de Galicia). La imagen a la izquierda del muro cambia cada día, funcionando como elemento integrador de la experiencia.

 

Bibliografía

Debate1en Prototipo «XENTE!»

  1. Sergio Soler Canals says:

    ¡Un cordial saludo, José!

    Creo que has elegido para tu investigación un colectivo muy difícil de abordar y, aún así, has presentado una idea realmente interesante que permite abordar las necesidades de la comunidad estudiada.

    La mayoría de personas que deciden o se ven obligados a emigrar tienen que empezar su vida casi desde cero, por lo que, con frecuencia pertenecer a un grupo en el que uno logre sentirse identificado se convierte en una verdadera necesidad.

    En este sentido, considero que tu diseño es bastante acertado, puesto que se basa en reforzar un sentimiento de identidad común por medio de la construcción de un colectivo gracias a tu App que les de la oportunidad de incrementar la comunicación y relacionarse con gente con la que se comparten experiencias similares.

    Por otro lado, no acabo de ver claro que los miembros puedan llegar a saber dónde viven los demás, debido, principalmente, a los problemas de privacidad y seguridad que esto puede llegar a provocar.

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